Carmelo es un interiorista y pintor que necesitaba unas tarjetas de visita originales con las que destacar del resto del gremio. Normalmente el tipo de tarjetas que suelen tener en el sector en el que nuestro cliente trabaja, suelen ser tarjetas de visita bastante recargadas y muy técnicas. Nosotros elegimos romper todos los esquemas e ir a por una imagen mucho más distendida, creando unas cuantas ilustraciones de materiales y jugando con el contraste entre los colores y el fondo. La idea fue hacer varias tarjetas diferentes, para que el pintor pudiese dar a elegir a sus potenciales clientes la tarjeta que ellos quisieran, generando mayor impacto.