¿Tener unas tarjetas de presentación originales, marca algún tipo de diferencia en el momento de hacer negocios? ¿Vamos a atraer a nuestro público objetivo más fácilmente si disponemos de unas buenas tarjetas de presentación super originales? Sí, sí y sí.
Estás frente un potencial cliente. Te ha pedido el número de teléfono para contratar los servicios que ofrece tu empresa. Metes la mano en tu bolsillo en busca de las tarjetas de presentación. Blancas, papel normal, un diseño que deja bastante que desear, tampoco están impresas a doble cara. Una tarjeta de presentación normal.
Procedes con la entrega de dos tarjetas de visita a tu interlocutor. Él las acepta, echa un breve vistazo sin ver nada mal en ellas, tampoco nada bueno. Unas tarjetas. Van directas a su bolsillo. Todo bien, todo normal, nada nuevo.
Si esto fuese un examen, podríamos decir que hemos obtenido un 5. Un suficiente. A partir de este momento, puede darse que el posible cliente, se olvide de la tarjeta de visita que le hemos entregado, o en el caso más deseable, decida llamarnos pasados unos días, ya que verdaderamente calamos en nuestro discurso y por qué no decirlo, tiene muy buena memoria, además de mucha necesidad.
Hagamos el mismo ejercicio cambiando lo que a simple vista, podría parecer un pequeño detalle, uno sin importancia aparente para muchas personas. Recordemos…
Te ha pedido el número de teléfono, parece interesado en contratar alguno de los servicios que ofreces. Metes la mano en tu bolsillo, mientras por dentro estás pensando algo similar a «por fin… el momento de dejarlo con la boca abierta».
Sacas tus tarjetas de visita, pero éstas no son unas tarjetas de presentación cualquiera. Son unas tarjetas de presentación originales como pocas se han visto: talladas en madera, puesto que el trabajo que ofreces, está relacionado con el uso de la madera como material principal. El diseño está pensado al detalle, conformado por un buen logotipo y una muy buena disposición de la tipografía, el conjunto forma la tarjeta de visita perfecta y además súper original.
El cliente las acepta y justo en el momento del intercanvio puede apreciarse su cara de asombro: las cejas se levantan y los ojos no pueden ocultar el asombro de recibir unas tarjetas de presentación de éste calibre visual. De volumen gruesas y agradablemente pesadas. Con un tacto rugoso y gratificantemente salvaje. En este punto de la escena es donde el cliente se pone pesado con lo sorprendentes que son: «¡joder! ¡qué pasada!», «¡uala!», «¡qué buena idea!». eeeeeetc.
Una vez en su oficina, el cliente va a dejar la tarjeta de presentación en un lugar, que podéis estar seguros va a recordar cual es. Es más, nada más llegar a la oficina, enseñó a los demás socios la «pedazo» tarjeta de presentación tan original que le han entregado hoy por la mañana. Podemos tener por seguro que si hemos ofrecido un discurso oral convincente sobre nuestra empresa, será muy probable, que la llamada sea para contratar nuestros servicios. La otra empresa, nuestra competencia, le ha entregado una tarjeta de presentación nada especial, ésta ya está en la basura. La nuestra ha quedado guardada en un lugar especial en el despacho de nuestro ahora nuevo cliente.
En este post vamos a mostrar algunas de las tarjetas de presentación originales que nos han parecido más fascinantes en nuestro paseo por la red. Preparad los sentidos, porque tenemos material de inspiración que van a causar una sobredosis a más de uno. *No nos hacemos responsables de ello.
Podría ser la tarjeta de presentación del ejemplo que hemos recreado al principio del post. Una tarjeta de presentación muy original. ¡Nos encanta!
Simplemente, una gran idea el hecho de la caries formada por el vacío creado con el troquelado en forma de muela y el icono del teléfono. El mensaje subliminal, es obvio: tienes una caries, procedes a ponerte en contacto con nosotros (por lo que sacas la tarjeta de visita de su sobre) y la caries desaparece. Acción / reacción.
Éstas, se tratan de unas tarjetas de presentación super originales para un sommeliere. La idea es sencillamente espectacular. Se utiliza la forma de una copa de vino por su parte inferior, manchada de vino (o acuarela en color vino). Y se manchan todas y cada unas de las tarjetas por separado. Como resultado, obtenemos unas tarjetas de presentación originales como pocas, además del hecho de que cada una de ellas es única, puesto que cada mancha, al igual que el vino, es única y posee su particular forma y textura.
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Éstas tarjetas de presentación nos han llamado la atención por la forma del troquelado, la textura del papel y el stamping oro. ¡Muy bonitas!
Muy buena idea para unas tarjetas de presentación para un centro de Yoga. Como podéis deducir, la tarjeta se envuelve igual que lo hace una esterilla de Yoga. Además la textura está muy buen buscada.
¿Qué más podemos pedir de unas tarjetas de visita originales? Compramos un queso y nos dan junto con el queso, una tarjeta de presentación que además de ser tarjeta… ¡ralla el queso! (En realidad no sabemos de seguro si ésta tarjeta ralla el queso de forma real o no, suponemos que sí, pero sea como sea… ¡la idea es magnifica!
De conclusiones… no muchas, simplemente que si queremos impresionar a nuestros clientes, ya hemos visto que realmente vale la pena invertir en unas buenas tarjetas de presentación originales. Podremos ofrecer a nuestro cliente una experiencia y generar una emoción con el simple hecho de entregar una tarjeta de visita.
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