¿Alguna vez os ha pasado que aparece ante vosotros un proyecto sabroso pero el logotipo de la empresa es una basura?
Llega el encargo de hacer el diseño y la programación de una página web, por ejemplo, y os dais cuenta que el logotipo estropeará el proyecto. ¿Y, por qué? Porque es horrible.
Sencillamente, si somos capaces de conocer los motivos por los cuáles una gran empresa nos va a dar con el “no” en toda la cara, podremos intentar acceder a algún resquicio a través del cual convencer a una gran empresa.
En este artículo vamos a sondear un poco sobre los motivos por los que cuesta tanto aceptar un cambio de logotipo en una empresa, los motivos del "no" y la forma de rebatirlo.
Y es que, si entramos en el terreno del gusto nuestra batalla será difícil de librar ya que nos toparemos con el un muro muy alto.
A menudo las personas que están al frente de una empresa, incluso de los departamentos de marketing, no tienen sentido estético sobre diseño gráfico, branding y diseño de logotipos.
Así pues, tenemos que entrar con mucho cuidado sobre este tema ya que es zona pantanosa. Perder un proyecto grande solo por una negativa en un punto pequeño es una lástima. En estos casos tal vez sea mejor primero cerrar el trato y una vez iniciado el proyecto se puede plantear la opción: ¿Y que hacemos con esto?, pero todo traducido a idioma diseñador-cliente.
Así que a arremangarse, cogemos el logotipo que tienen y le hacemos una auditoria.
Con todo esto le presentamos esta auditoría al cliente y le hacemos ver la necesidades estéticas y demás de su logotipo, a partir de allí le trasladamos la responsabilidad de seguir con el logotipo actual.
Otra de las causas de decirnos que no, será la siempre recurrente excusa económica.
Sin duda esta es una puerta de doble sentido, al 50% puede que realmente no tengan dinero y punto o simplemente puede que estén jugando a darnos largas por no decirnos que no.
Sea como sea tenemos que hacer el esfuerzo de explicarles la importancia de tener una imagen actualizada.
Es un simple caso de inversión, si inviertes en imagen ganas en visibilidad y a partir de aquí se puede recuperar esa inversión y tener beneficios.
El miedo es irracional, así que frente a este motivo tenemos que ir con cuidado.
No podemos frivolizar sobre el miedo de las empresas, por que el cambio sea a peor y sus clientes dejen de relacionarlo con ese viejo y asqueroso logotipo.
Debemos ponernos en su lugar, hacerle ver que le estamos escuchando, que sabemos de lo que habla y entendemos sus miedos.
Cuando hayamos conseguido que se relaje y baje la guardia podremos intentar que entienda que lo que realmente da miedo, es tener ese logotipo.
Ahora ya sabemos cuales son los principales motivos por los que una gran empresa no va a querer cambiar su viejo logotipo, además también tenemos algunas claves de como reaccionar ante esa negativa.
En los negocios tener reflejos es la diferencia entre el triunfo o la derrota, un componente evolutivo que todavía está presente en nuestros genes.
Las imágenes de este artículo están dedicadas al cine, la primera es el clásico de cine "el hombre elefante" de David Lynch 1980, "Hobbo with a shotgun" y el "El monstruo del pantano".