Si sois escritores de artículos, blogger etc es fácil que un día os asalte la pregunta ¿Como puedo llegar a mis lectores?
Para responder a esa pregunta primero hay que hacerse otra:
¿Son mis textos fáciles de leer?
Vamos a dedicar este artículo a hacer un análisis de la legibilidad del contenido que volcamos a nuestra página web.
Para empezar vamos a diferenciar con claridad dos partes importantes a la hora de crear contenido para nuestro blog o para nuestra página web.
El primero es el contenido en sentido estricto, esto hace referencia a la calidad del contenido que vamos a crear.
Contenido original, de calidad y que sea interesante para nuestro público objetivo.
El segundo, y sobre el que vamos a hablar hoy, es la facilidad con la que ese contenido es absorbido por nuestro nicho de clientes.
Para hacer un analisis exhaustivo sobre nuestros textos vamos a fijarnos en algunos puntos imprescindibles.
Las palabras de transición entre frases como "porque" "por lo tanto" "mientras que" van a dotar al texto de la fluidez y ritmo necesarios para que el lector siga con ganas de leer.
Además este tipo de palabras da pequeñas pistas al lector de lo que se va a encontrar.
Nuestros artículos y textos no son discursos políticos, donde cada frase empieza igual que la anterior.
Debemos evitar caer en esa trampa y le vamos a evitar al lector el aburrimiento y sopor de un texto repetitivo.
Con eso vamos a mantener su atención en lo que está leyendo, nuestro artículo.
Este es el punto más técnico de todos, con el tendremos control sobre la legibilidad de nuestro texto.
La prueba de legibilidad de Flesch-Kincaid o prueba de facilidad de lectura de Flesch busca saber la facilidad de comprensión de un texto.
Tenemos una formula
Si aplicamos esta formula a nuestro texto podemos saber el resultado cotejando los resultados con la siguiente tabla:
Puntuación | Descripción |
---|---|
90-100 | Lectura muy fácil. Un estudiante medio de 11 años entiende el texto sin esfuerzo. |
80-90 | Lectura fácil. Lenguaje conversacional. |
70-80 | Lectura relativamente fácil. |
60-70 | Lenguaje llano. Un estudiante medio de 13 a 15 años entiende el texto sin esfuerzo. |
50-60 | Lectura relativamente difícil. |
30-50 | Lectura difícil. |
0-30 | Lectura muy difícil. Un graduado universitario entiende mejor el texto. |
Así de entrada, lo primero que nos vendrá a la cabeza es:
Si soy hablamos de letras porque nos interesan los números, la respuesta es sencilla.
Matemàticas amigos, todo son matemàticas.
Pero si somos un poco buenos con el resto de puntos seguro que al comprobar esta tabla tendremos resultados positivos.
De todas maneras aparte de la escala de Flesch tambien podemos aplicar otros test como son:
Cada uno de ellos tiene sus particularidad propias.
Está demostrado que los párrafos excesivamente largos son motivo de abandono de lectura.
Aunque no lo hagamos de forma consciente, antes de acometer una lectura le damos un vistazo general.
Ver un texto muy largo, con párrafos muy largos solo nos augura una lectura pesada y difícil.
Controlar la longitud de los párrafos nos hará sumar enteros y mostrará una facilidad para ir al grano y ser concisos.
Al igual que en el punto anterior, las frases deben tener la longitud necesaria, ni más ni menos.
No hace falta hacer frases interminables para explicar algo, para eso se inventaron los signos de puntuación como el punto y seguido.
Este tipo de lenguaje es muy común en principiantes y no nos interesa en absoluto.
Con el solo vamos a conseguir que nuestro texto se perciba como distante y el mensaje menos claro.
A veces es tan sencillo como pensar en alguna alternativa posible y más directa.
Es posible que al aplicar todos estos puntos tengamos la sensación de que estamos simplificando en exceso nuestro contenido y lo estamos tirando por el retrete.
Nada más lejos de la realidad, al hacerlo simplificamos la experiencia lectiva y tenemos la posibilidad de llegar más a nuestros lectores.